2.3.08

Un martes cualquiera


Un martes cualquiera a las cuatro de la tarde descubrió, que lo que sospechaba ya era una realidad ante sus ojos, las palabras y las imagenes eran una decepción lacerante.
Se abrió una gran grieta por donde se fue derramando la vida y la confianza, como se derrama la sangre de una victima inocente.
Inane y desde la debilidad extrema sabía que siempre queda todo lo demás, lo que sí vale la pena.

MARIO BENEDETTI escribió:
Defender la alegría como una trinchera,
defenderla del escandalo y la rutina, de la miseria y los miserables, de las ausencias transitorias, y de las definitivas.
Defender la alegría como un principio, defenderla del pasmo y las pesadillas, de los neutrales y de los flojos, de las dulces infamias y los graves diagnosticos.


9 comentarios:

Lucía dijo...

Hay momentos duros en que defender la alegría se hace de lo más difícil, pero sí, por principio intento defenderla todos los días.

Besos.

Entre mareas dijo...

Lucía:
Me alegra muchísimo verte de nuevo.
Difícil defender la alegría, cuando cuando uno casi no puede ni recuperar sus pedacitos pisoteados.
Pero lo intento.

Un abrazote.

Churra dijo...

Siempre queda todo lo demas , lo que de verdad vale la pena y que siempre esta por venir ....
Vendra .
Besos

Paços de Audiência dijo...

Vale. Eso es muy fácil decirlo. Y muy difícil hacerlo.

Dejame que te cuente dijo...

en eso estamos..intentando defenderla...
mil besos belen...y que todos tengamos suerte en este dia....

Sergio Sastre dijo...

Defiende la alegría un día y tendras que volver a defenderla al día siguiente.
Enseña a la alegría a defenderse sola y se mantendrá siempre en pie.

proverbio chinesco (osea que me lo acabo de inventar)

Un abrazo, de los terapeuticos, de los que se dan con las manos abiertas tratando de coger los pedacitos sueltos y ponerles de nuevo en su lugar.

Entre mareas dijo...

Muchas gracias a todos.Con tanta fuerza seguro que salvamos a la alegría.

Un abrazo muy fuerte.

Miss.Burton dijo...

Yo no se salvarla, hago justamente todo lo contrario, me temo que no le convengo al señor Benedetti, me encerraría en una celda para que no aboliese sus principios. Pero créeme que lo intento... al final, igual hasta soy su mas ferviente defensora... pero ya te digo, que se me hace muy dificl... será cuestión de virar el objetivo, y de tener ganas de hacerlo, también.
Un besazo,
Delirium.

Nosotras mismas dijo...

Hoy propongo:

¿Qué os ha pasado u os pasó tal día como hoy?

Besos