A veces no hace falta dar tantas vueltas a las cosas, ni filosofar, ni hacer requiebros con las ideas y los hechos.
Ni recurrir a extrañas cabalas, ni escapar ocupándonos, ni correr tras naderías importantes.
Alomejor todo es más sencillo y le damos vueltas para torturarnos, para castigarnos, para ocupar nuestra mente con complicadas asociaciones, permutaciones y variaciones de palabras e ideas, que tan sólo intentan explicar lo que sabemos es fácil.
Alomejor estamos ciegos a lo evidente porque está tan cerca, tan cerca, que nuestra vista cansada necesita unas lentes que lo coloquen todo en una perspectiva soportable.
Y da igual, porque todo esto pasa y aunque lo sepamos, no podemos evitarlo(ya lo dijo una señora muy importante y seductora en el siglo XVIII)
Riamonos un poco de nuestras neurosis.
Veamos como se pobló el mundo:
http://www.infonegocio.com/xeron/bruno/adam.html
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1 comentario:
Muy bueno.
Un abrazo.
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