Buscaba la serenidad, y por correr tras ella nunca la alcanzaba. Agotada, sin resuello, se detuvo a descansar y cuando levanto los ojos, allí estaba. Al borde de la cuneta y arropada de elegancia.
Tienes razón, se venden tendencias, se venden publicaciones sobre moda, se venden trapos y trapitos, historias sobre gente que rinde culto a los modistos del momento, pero la elegancia en si, no se puede comprar ni vender.
3 comentarios:
La verdad es que se ve muy serena y la elegancia no es lo que nos venden, verdad? :-)
Cariños de alcachofa
Tienes razón, se venden tendencias, se venden publicaciones sobre moda, se venden trapos y trapitos, historias sobre gente que rinde culto a los modistos del momento, pero la elegancia en si, no se puede comprar ni vender.
Salu2
Parece una fábula, un cuento para niños, pero es la pura verdad
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